Análisis macroeconómico del mercado de criptomonedas: el punto de inflexión clave en la reconstrucción de la lógica de precios
I. Resumen
En el segundo trimestre de 2025, el mercado de criptomonedas experimentó una transición de un período de alta actividad a un ajuste a corto plazo. A pesar de que varios sectores alternaron en guiar el sentimiento del mercado, los efectos de la presión macroeconómica comenzaron a hacerse evidentes. La situación del comercio global es inestable, los datos económicos de Estados Unidos son inconsistentes, y la incertidumbre sobre las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal ha llevado al mercado a un importante punto de inflexión. Al mismo tiempo, el entorno político ha comenzado a mostrar cambios marginales: algunas figuras políticas se han pronunciado favorablemente sobre la encriptación, lo que ha suscitado una nueva ronda de reflexiones entre los inversores sobre el futuro del bitcoin. El ciclo actual todavía se encuentra en un "período de corrección de un mercado alcista a medio plazo", pero están surgiendo oportunidades estructurales de manera silenciosa, y los puntos de anclaje de precios en el mercado están sufriendo cambios significativos.
II. Entorno macroeconómico: Transición entre lo viejo y lo nuevo, reestructurando la lógica del mercado
En mayo de 2025, el mercado de criptomonedas se encuentra en un periodo clave de reestructuración lógica macroeconómica. El marco de precios tradicional está en descomposición, mientras que nuevos estándares de valoración aún no se han establecido completamente, lo que deja al mercado en un estado de ambigüedad. Desde los datos económicos hasta la política de los bancos centrales, pasando por los cambios en las relaciones geopolíticas globales, todo influye en los patrones de comportamiento del mercado de criptomonedas de una nueva manera.
La política monetaria de la Reserva Federal está pasando de ser "dependiente de los datos" a un modelo de decisión más complejo. Los datos de inflación publicados recientemente muestran que, aunque ha habido un alivio, la presión general sigue existiendo, especialmente los precios en el sector servicios que aún se mantienen rígidos. Esto se entrelaza con problemas estructurales en el mercado laboral, lo que dificulta una rápida caída de la inflación. Aunque la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente, aún no ha alcanzado el umbral para un cambio en la política. Las expectativas del mercado sobre el momento de una reducción de tasas se han pospuesto del anterior junio a finales de año o incluso más tarde. Aunque el presidente de la Reserva Federal no ha descartado la posibilidad de una reducción de tasas este año en público, enfatiza una actitud de cautela, lo que hace que las perspectivas de flexibilización de la liquidez sean aún más inciertas.
Este entorno macroeconómico ha afectado directamente la base de precios de los activos encriptados. En los últimos años, los activos encriptados han disfrutado de una prima de valoración en un entorno de política monetaria expansiva, pero ahora, en un período de altas tasas de interés, los modelos de valoración tradicionales enfrentan desafíos. Aunque Bitcoin ha mantenido en general una tendencia ascendente, no ha logrado superar niveles clave de resistencia, lo que refleja que su correlación con los activos tradicionales está cambiando. El mercado comienza a darse cuenta de que los activos encriptados necesitan una lógica de precios independiente, en lugar de simplemente seguir los mercados financieros tradicionales.
Al mismo tiempo, los factores geopolíticos también están experimentando cambios importantes. La disputa comercial entre China y Estados Unidos, que antes recibió mucha atención, ha disminuido claramente. El cambio de actitud de ciertos políticos hacia las políticas de manufactura indica que es poco probable que los dos países agraven el conflicto en el corto plazo. Esto ha llevado a que la propuesta de valor de Bitcoin como "refugio geopolítico" quede temporalmente en segundo plano, y el mercado comience a reevaluar la posición de los activos encriptados, buscando nuevas razones de inversión y motores de crecimiento. Este también es un contexto importante para la reciente transición del mercado de criptomonedas de un fuerte rebote a una alta volatilidad, con algunos activos incluso experimentando salidas de capital.
Desde una perspectiva más macro, el sistema financiero global enfrenta una reestructuración sistémica. El índice del dólar se mantiene en niveles altos, mientras que las asociaciones tradicionales entre el oro, los bonos del gobierno y el mercado de valores se han roto, y los activos encriptados se encuentran en una posición especial. No poseen completamente las características de los activos refugio tradicionales, ni han sido plenamente aceptados por las instituciones financieras convencionales. Esta ubicación ambigua ha llevado a que las valoraciones de las principales criptomonedas se sitúen en un rango incierto. Esta incertidumbre afecta aún más a todo el ecosistema de criptomonedas, lo que provoca que varios puntos calientes, aunque estallen, sean difíciles de mantener. En ausencia de un impulso macroeconómico, a menudo es difícil sostener un auge local.
Estamos entrando en un período de inflexión dominado por variables macroeconómicas. En esta etapa, la liquidez y la tendencia del mercado ya no son determinadas por simples correlaciones de activos, sino que dependen de la redistribución de la posición política y del papel institucional. Para que el mercado de criptomonedas experimente la próxima ronda de crecimiento sistemático, debemos esperar la aparición de una nueva posición macroeconómica: podría ser que Bitcoin obtenga algún tipo de reconocimiento oficial, o que la Reserva Federal inicie claramente un ciclo de reducción de tasas, o la aceptación de la infraestructura financiera basada en blockchain por parte de múltiples gobiernos. Solo cuando estos cambios a nivel macroeconómico realmente ocurran, se producirá una recuperación completa de la aversión al riesgo y un aumento general de los precios de los activos.
Actualmente, lo que necesita el mercado de criptomonedas no es aferrarse a la lógica antigua, sino capturar con agudeza los brotes de nuevas tendencias. Aquellos participantes que puedan comprender con precisión los cambios en la estructura macroeconómica y prepararse con antelación, tendrán ventaja en la próxima gran ola de mercado.
Tres, tendencias políticas: la legislación sobre monedas estables y los planes de reservas de Bitcoin a nivel estatal generan nuevas expectativas en el mercado
En mayo de 2025, el Senado de EE. UU. aprobó la Ley GENIUS (ley de stablecoins), convirtiéndose en el marco regulatorio de stablecoins más influyente del mundo después de MiCA de la Unión Europea. La promulgación de esta ley no solo marca el establecimiento del sistema de regulación de stablecoins en dólares, sino que también envía una señal clara: las stablecoins se convierten oficialmente en parte del sistema financiero soberano, siendo una extensión de la influencia del dólar digital.
La ley abarca principalmente tres aspectos: primero, establece la autoridad de regulación sobre los emisores de stablecoins y establece requisitos correspondientes de capital, reservas y transparencia; segundo, proporciona una base legal para la interoperabilidad de las stablecoins con instituciones financieras tradicionales, promoviendo su aplicación en áreas como pagos y liquidaciones; tercero, establece un mecanismo de exención regulatoria para las stablecoins descentralizadas, reservando un espacio para la innovación dentro del marco de cumplimiento.
Desde una perspectiva macro, la aprobación de esta ley ha provocado un triple cambio en las expectativas del mercado sobre los activos encriptados. Primero, la expansión de la influencia internacional del sistema del dólar ha adoptado un nuevo modelo. Las stablecoins, como representantes del dólar en la era digital, no solo sirven para transacciones internas del mercado de criptomonedas, sino que también podrían convertirse en un nuevo canal de transmisión de políticas del dólar, aumentando su competitividad en los mercados emergentes. Esto significa que Estados Unidos ha comenzado a integrar ciertos activos encriptados en su sistema financiero nacional, legitimando así a las stablecoins y preparándose para la competencia futura del dólar en las finanzas digitales.
En segundo lugar, la legalización de las stablecoins impulsará la reevaluación del ecosistema financiero en la cadena. El ecosistema de stablecoins conforme a la normativa experimentará un rápido desarrollo, promoviendo la innovación en negocios como los pagos en la cadena y el crédito, y fomentando la fusión entre las finanzas tradicionales y los activos de blockchain. Especialmente en el actual contexto de altas tasas de interés y alta inflación, las stablecoins, como herramientas de arbitraje transfronterizo, atraerán a más usuarios e instituciones a participar. Tras la aprobación de la ley, en el corto plazo, el volumen de transacciones de stablecoins en una plataforma de intercambio alcanzó un nuevo máximo en casi dos años, y el volumen de circulación de stablecoins conformes a la normativa en la cadena aumentó significativamente en comparación con el mes anterior, con fondos comenzando a trasladarse de ciertas stablecoins no reguladas hacia activos conformes.
Más significativamente, varios gobiernos estatales han seguido anunciando planes de reserva estratégica de Bitcoin. Hasta finales de mayo, un estado ya había aprobado un proyecto de ley relacionado, y varios otros estados han expresado su intención de asignar parte de sus excedentes fiscales a Bitcoin, con razones que incluyen la cobertura contra la inflación, la diversificación de la estructura fiscal y el apoyo a la industria de encriptación. Esto marca el inicio de la transición de Bitcoin de un activo de consenso popular a un activo fiscal de los gobiernos locales, representando una reestructuración digital del modelo tradicional de reservas de oro. Aunque la escala aún es pequeña, la señal política que emite es más significativa que la escala del activo: Bitcoin se está convirtiendo en una elección estratégica a nivel gubernamental.
Estas tendencias políticas esbozan un nuevo panorama financiero: las stablecoins como "dólar en cadena", el bitcoin como "oro digital", formando una complementariedad y un equilibrio con el sistema monetario tradicional desde las dimensiones de pago y reserva. En el contexto actual de diferenciación geopolítica y disminución de la confianza institucional, este panorama proporciona una nueva lógica de anclaje al mercado. Esto también explica por qué, a mediados de mayo, a pesar de los malos datos macroeconómicos, el mercado de criptomonedas pudo mantenerse relativamente estable, ya que el cambio estructural a nivel de políticas proporciona un apoyo a largo plazo al mercado.
Después de que se aprobó la ley, el mercado comenzó a reevaluar la relación entre los rendimientos de las monedas estables y las tasas de interés de los bonos del Tesoro de EE. UU., acelerando la tendencia de los productos de monedas estables hacia "bonos del gobierno en cadena" y "fondos monetarios en cadena". En cierto modo, parte de la deuda digital futura de EE. UU. podría ser soportada a través del sistema de monedas estables. La expectativa de la tokenización de los bonos del Tesoro de EE. UU. se está esclareciendo gradualmente a través de esta ventana de institucionalización de las monedas estables.
Cuatro, Estructura del mercado: la rotación de sectores es frecuente, la línea principal aún no está clara.
El mercado de criptomonedas del segundo trimestre de 2025 presenta un estado de contradicción: las expectativas de políticas a nivel macro son positivas, y las monedas estables y Bitcoin están avanzando hacia la institucionalización; pero a nivel micro, falta un sector dominante reconocido por el mercado. Esto ha llevado a que el comportamiento general del mercado exhiba características de rotación frecuente, insuficiencia de continuidad y liquidez activa a corto plazo. En otras palabras, la velocidad de circulación de fondos en la cadena sigue siendo alta, pero la dirección y la certeza son insuficientes, lo que contrasta notablemente con ciclos anteriores dominados por un solo sector.
Desde la perspectiva del rendimiento de los sectores, en mayo el mercado experimentó una extrema diferenciación. Varios sectores de interés se fortalecieron por turnos, pero la duración de cada sub-ruta fue inferior a dos semanas, y los fondos se retiraron rápidamente posteriormente. Por ejemplo, una moneda meme de un cierto ecosistema provocó una nueva ola de especulación, pero debido a la falta de una base sólida, rápidamente retrocedió desde su punto máximo; los proyectos relacionados con la IA mostraron características de alta elasticidad y alta volatilidad, siendo muy influenciados por el sector de IA en el mercado de valores, y careciendo de una narrativa independiente; mientras que el sector de activos físicos en la cadena, representado por un cierto proyecto, aunque tiene certeza, entró en un período de ajuste de precios ya que las expectativas previas se habían cumplido parcialmente.
Los datos de flujo de capital muestran que este fenómeno de rotación refleja esencialmente un exceso estructural de liquidez en lugar de un inicio de mercado alcista. Desde mediados de mayo, el valor de mercado de una cierta criptomoneda estable ha permanecido estancado, otras criptomonedas estables principales han tenido un ligero repunte, y el volumen diario de transacciones en los intercambios descentralizados se ha mantenido en un rango de 2,5 a 3 mil millones de dólares, lo que representa una caída de casi el 40% en comparación con el pico de marzo. El mercado no ha visto una entrada significativa de nuevos fondos, solo fondos existentes que buscan oportunidades de comercio de alta volatilidad a corto plazo. En esta situación, incluso si hay un cambio frecuente de sectores, es difícil formar un mercado fuerte, lo que, por el contrario, agudiza la naturaleza especulativa y lleva a una disminución en la disposición de los inversionistas comunes a participar, exacerbando la desconexión entre la actividad comercial y la actividad social.
Por otro lado, se intensifica el fenómeno de la estratificación de valoraciones. Los proyectos líderes muestran una prima de valoración evidente, los activos principales siguen atrayendo grandes capitales, mientras que los proyectos de cola larga se encuentran en una difícil situación para establecer precios de manera precisa. Los datos muestran que en mayo, los 20 principales activos por capitalización de mercado representaron cerca del 71% del total, la cifra más alta en casi tres años, mostrando características de "reflujo de concentración" similares a las del mercado tradicional. En un contexto de falta de un mercado generalizado, la liquidez y el interés del mercado se concentran en unos pocos activos clave, lo que comprime aún más el espacio de supervivencia para nuevos proyectos.
Al mismo tiempo, el comportamiento en la cadena también está cambiando. El número de direcciones activas en una cadena pública principal se mantiene estable, pero la cantidad total de activos bloqueados en protocolos de finanzas descentralizadas no ha mostrado un aumento significativo, lo que refleja la creciente tendencia de la interacción en la cadena hacia la "fragmentación" y la "no financiarización". Las interacciones no financieras como el comercio de memes, la participación en airdrops, el registro de dominios y las redes sociales están convirtiéndose gradualmente en la norma, lo que indica que la estructura de usuarios está migrando hacia "interacción ligera + emoción intensa". Si bien este tipo de comportamiento genera un aumento temporal de la actividad, para los desarrolladores de protocolos, la presión para monetizar y retener usuarios se intensifica, afectando la motivación para innovar.
Desde la perspectiva industrial, el mercado se encuentra en un punto crítico donde coexisten múltiples temas pero falta una fuerza dominante: la tokenización de activos físicos aún tiene lógica a largo plazo, pero se debe esperar la implementación de regulaciones y el desarrollo del ecosistema; las memecoins pueden estimular emociones a corto plazo, pero carecen de proyectos líderes con influencia cultural; la fusión de la IA y la encriptación tiene un amplio espacio de imaginación, pero la implementación técnica y los modelos económicos de tokens aún no han alcanzado un consenso; el ecosistema de Bitcoin está comenzando a tomar forma, pero la infraestructura aún necesita ser perfeccionada y se encuentra en una etapa de planificación temprana.
En resumen, la estructura actual del mercado se puede resumir como: rotación, diferenciación, concentración y prueba. La rotación ha intensificado la dificultad de negociación; la diferenciación ha comprimido el espacio de disposición a medio y largo plazo; la concentración significa que la valoración se concentra en los líderes, mientras que los proyectos de cola larga enfrentan la eliminación; y la esencia de todos los puntos de interés es que el mercado está explorando si un nuevo paradigma y una nueva línea principal pueden obtener un reconocimiento dual de consenso y financiamiento.
La formación de la línea principal en el futuro depende en gran medida de la resonancia de tres factores: en primer lugar, si aparecen innovaciones en mecanismos explosivos similares a las de los últimos años; en segundo lugar, si la implementación de la regulación política sigue liberando beneficios institucionales favorables para la fijación de precios a largo plazo de los activos encriptados; y por último, si el mercado secundario vuelve a atraer capitales tradicionales, impulsando la financiación del mercado primario y la construcción del ecosistema.
La etapa actual se asemeja más a una "prueba de estrés" en aguas profundas: el sentimiento es aceptable, el entorno institucional ha mejorado ligeramente, pero falta una línea principal clara. El mercado necesita una nueva narrativa central para consolidar el consenso y atraer fondos.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
22 me gusta
Recompensa
22
6
Compartir
Comentar
0/400
BearMarketMonk
· 07-13 20:45
Opiniones en su lugar, continuar comprar la caída
Ver originalesResponder0
LightningClicker
· 07-12 12:52
El bull run aún está en camino.
Ver originalesResponder0
NFTFreezer
· 07-11 15:13
El amanecer no está lejos.
Ver originalesResponder0
BlockchainBouncer
· 07-11 15:12
Las oportunidades y los riesgos coexisten
Ver originalesResponder0
staking_gramps
· 07-11 15:08
Solo espera a que la tendencia general se invierta.
El punto de inflexión del mercado de Activos Cripto se acerca: reestructuración de la lógica de precios y cambios en las políticas en paralelo.
Análisis macroeconómico del mercado de criptomonedas: el punto de inflexión clave en la reconstrucción de la lógica de precios
I. Resumen
En el segundo trimestre de 2025, el mercado de criptomonedas experimentó una transición de un período de alta actividad a un ajuste a corto plazo. A pesar de que varios sectores alternaron en guiar el sentimiento del mercado, los efectos de la presión macroeconómica comenzaron a hacerse evidentes. La situación del comercio global es inestable, los datos económicos de Estados Unidos son inconsistentes, y la incertidumbre sobre las expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal ha llevado al mercado a un importante punto de inflexión. Al mismo tiempo, el entorno político ha comenzado a mostrar cambios marginales: algunas figuras políticas se han pronunciado favorablemente sobre la encriptación, lo que ha suscitado una nueva ronda de reflexiones entre los inversores sobre el futuro del bitcoin. El ciclo actual todavía se encuentra en un "período de corrección de un mercado alcista a medio plazo", pero están surgiendo oportunidades estructurales de manera silenciosa, y los puntos de anclaje de precios en el mercado están sufriendo cambios significativos.
II. Entorno macroeconómico: Transición entre lo viejo y lo nuevo, reestructurando la lógica del mercado
En mayo de 2025, el mercado de criptomonedas se encuentra en un periodo clave de reestructuración lógica macroeconómica. El marco de precios tradicional está en descomposición, mientras que nuevos estándares de valoración aún no se han establecido completamente, lo que deja al mercado en un estado de ambigüedad. Desde los datos económicos hasta la política de los bancos centrales, pasando por los cambios en las relaciones geopolíticas globales, todo influye en los patrones de comportamiento del mercado de criptomonedas de una nueva manera.
La política monetaria de la Reserva Federal está pasando de ser "dependiente de los datos" a un modelo de decisión más complejo. Los datos de inflación publicados recientemente muestran que, aunque ha habido un alivio, la presión general sigue existiendo, especialmente los precios en el sector servicios que aún se mantienen rígidos. Esto se entrelaza con problemas estructurales en el mercado laboral, lo que dificulta una rápida caída de la inflación. Aunque la tasa de desempleo ha aumentado ligeramente, aún no ha alcanzado el umbral para un cambio en la política. Las expectativas del mercado sobre el momento de una reducción de tasas se han pospuesto del anterior junio a finales de año o incluso más tarde. Aunque el presidente de la Reserva Federal no ha descartado la posibilidad de una reducción de tasas este año en público, enfatiza una actitud de cautela, lo que hace que las perspectivas de flexibilización de la liquidez sean aún más inciertas.
Este entorno macroeconómico ha afectado directamente la base de precios de los activos encriptados. En los últimos años, los activos encriptados han disfrutado de una prima de valoración en un entorno de política monetaria expansiva, pero ahora, en un período de altas tasas de interés, los modelos de valoración tradicionales enfrentan desafíos. Aunque Bitcoin ha mantenido en general una tendencia ascendente, no ha logrado superar niveles clave de resistencia, lo que refleja que su correlación con los activos tradicionales está cambiando. El mercado comienza a darse cuenta de que los activos encriptados necesitan una lógica de precios independiente, en lugar de simplemente seguir los mercados financieros tradicionales.
Al mismo tiempo, los factores geopolíticos también están experimentando cambios importantes. La disputa comercial entre China y Estados Unidos, que antes recibió mucha atención, ha disminuido claramente. El cambio de actitud de ciertos políticos hacia las políticas de manufactura indica que es poco probable que los dos países agraven el conflicto en el corto plazo. Esto ha llevado a que la propuesta de valor de Bitcoin como "refugio geopolítico" quede temporalmente en segundo plano, y el mercado comience a reevaluar la posición de los activos encriptados, buscando nuevas razones de inversión y motores de crecimiento. Este también es un contexto importante para la reciente transición del mercado de criptomonedas de un fuerte rebote a una alta volatilidad, con algunos activos incluso experimentando salidas de capital.
Desde una perspectiva más macro, el sistema financiero global enfrenta una reestructuración sistémica. El índice del dólar se mantiene en niveles altos, mientras que las asociaciones tradicionales entre el oro, los bonos del gobierno y el mercado de valores se han roto, y los activos encriptados se encuentran en una posición especial. No poseen completamente las características de los activos refugio tradicionales, ni han sido plenamente aceptados por las instituciones financieras convencionales. Esta ubicación ambigua ha llevado a que las valoraciones de las principales criptomonedas se sitúen en un rango incierto. Esta incertidumbre afecta aún más a todo el ecosistema de criptomonedas, lo que provoca que varios puntos calientes, aunque estallen, sean difíciles de mantener. En ausencia de un impulso macroeconómico, a menudo es difícil sostener un auge local.
Estamos entrando en un período de inflexión dominado por variables macroeconómicas. En esta etapa, la liquidez y la tendencia del mercado ya no son determinadas por simples correlaciones de activos, sino que dependen de la redistribución de la posición política y del papel institucional. Para que el mercado de criptomonedas experimente la próxima ronda de crecimiento sistemático, debemos esperar la aparición de una nueva posición macroeconómica: podría ser que Bitcoin obtenga algún tipo de reconocimiento oficial, o que la Reserva Federal inicie claramente un ciclo de reducción de tasas, o la aceptación de la infraestructura financiera basada en blockchain por parte de múltiples gobiernos. Solo cuando estos cambios a nivel macroeconómico realmente ocurran, se producirá una recuperación completa de la aversión al riesgo y un aumento general de los precios de los activos.
Actualmente, lo que necesita el mercado de criptomonedas no es aferrarse a la lógica antigua, sino capturar con agudeza los brotes de nuevas tendencias. Aquellos participantes que puedan comprender con precisión los cambios en la estructura macroeconómica y prepararse con antelación, tendrán ventaja en la próxima gran ola de mercado.
Tres, tendencias políticas: la legislación sobre monedas estables y los planes de reservas de Bitcoin a nivel estatal generan nuevas expectativas en el mercado
En mayo de 2025, el Senado de EE. UU. aprobó la Ley GENIUS (ley de stablecoins), convirtiéndose en el marco regulatorio de stablecoins más influyente del mundo después de MiCA de la Unión Europea. La promulgación de esta ley no solo marca el establecimiento del sistema de regulación de stablecoins en dólares, sino que también envía una señal clara: las stablecoins se convierten oficialmente en parte del sistema financiero soberano, siendo una extensión de la influencia del dólar digital.
La ley abarca principalmente tres aspectos: primero, establece la autoridad de regulación sobre los emisores de stablecoins y establece requisitos correspondientes de capital, reservas y transparencia; segundo, proporciona una base legal para la interoperabilidad de las stablecoins con instituciones financieras tradicionales, promoviendo su aplicación en áreas como pagos y liquidaciones; tercero, establece un mecanismo de exención regulatoria para las stablecoins descentralizadas, reservando un espacio para la innovación dentro del marco de cumplimiento.
Desde una perspectiva macro, la aprobación de esta ley ha provocado un triple cambio en las expectativas del mercado sobre los activos encriptados. Primero, la expansión de la influencia internacional del sistema del dólar ha adoptado un nuevo modelo. Las stablecoins, como representantes del dólar en la era digital, no solo sirven para transacciones internas del mercado de criptomonedas, sino que también podrían convertirse en un nuevo canal de transmisión de políticas del dólar, aumentando su competitividad en los mercados emergentes. Esto significa que Estados Unidos ha comenzado a integrar ciertos activos encriptados en su sistema financiero nacional, legitimando así a las stablecoins y preparándose para la competencia futura del dólar en las finanzas digitales.
En segundo lugar, la legalización de las stablecoins impulsará la reevaluación del ecosistema financiero en la cadena. El ecosistema de stablecoins conforme a la normativa experimentará un rápido desarrollo, promoviendo la innovación en negocios como los pagos en la cadena y el crédito, y fomentando la fusión entre las finanzas tradicionales y los activos de blockchain. Especialmente en el actual contexto de altas tasas de interés y alta inflación, las stablecoins, como herramientas de arbitraje transfronterizo, atraerán a más usuarios e instituciones a participar. Tras la aprobación de la ley, en el corto plazo, el volumen de transacciones de stablecoins en una plataforma de intercambio alcanzó un nuevo máximo en casi dos años, y el volumen de circulación de stablecoins conformes a la normativa en la cadena aumentó significativamente en comparación con el mes anterior, con fondos comenzando a trasladarse de ciertas stablecoins no reguladas hacia activos conformes.
Más significativamente, varios gobiernos estatales han seguido anunciando planes de reserva estratégica de Bitcoin. Hasta finales de mayo, un estado ya había aprobado un proyecto de ley relacionado, y varios otros estados han expresado su intención de asignar parte de sus excedentes fiscales a Bitcoin, con razones que incluyen la cobertura contra la inflación, la diversificación de la estructura fiscal y el apoyo a la industria de encriptación. Esto marca el inicio de la transición de Bitcoin de un activo de consenso popular a un activo fiscal de los gobiernos locales, representando una reestructuración digital del modelo tradicional de reservas de oro. Aunque la escala aún es pequeña, la señal política que emite es más significativa que la escala del activo: Bitcoin se está convirtiendo en una elección estratégica a nivel gubernamental.
Estas tendencias políticas esbozan un nuevo panorama financiero: las stablecoins como "dólar en cadena", el bitcoin como "oro digital", formando una complementariedad y un equilibrio con el sistema monetario tradicional desde las dimensiones de pago y reserva. En el contexto actual de diferenciación geopolítica y disminución de la confianza institucional, este panorama proporciona una nueva lógica de anclaje al mercado. Esto también explica por qué, a mediados de mayo, a pesar de los malos datos macroeconómicos, el mercado de criptomonedas pudo mantenerse relativamente estable, ya que el cambio estructural a nivel de políticas proporciona un apoyo a largo plazo al mercado.
Después de que se aprobó la ley, el mercado comenzó a reevaluar la relación entre los rendimientos de las monedas estables y las tasas de interés de los bonos del Tesoro de EE. UU., acelerando la tendencia de los productos de monedas estables hacia "bonos del gobierno en cadena" y "fondos monetarios en cadena". En cierto modo, parte de la deuda digital futura de EE. UU. podría ser soportada a través del sistema de monedas estables. La expectativa de la tokenización de los bonos del Tesoro de EE. UU. se está esclareciendo gradualmente a través de esta ventana de institucionalización de las monedas estables.
Cuatro, Estructura del mercado: la rotación de sectores es frecuente, la línea principal aún no está clara.
El mercado de criptomonedas del segundo trimestre de 2025 presenta un estado de contradicción: las expectativas de políticas a nivel macro son positivas, y las monedas estables y Bitcoin están avanzando hacia la institucionalización; pero a nivel micro, falta un sector dominante reconocido por el mercado. Esto ha llevado a que el comportamiento general del mercado exhiba características de rotación frecuente, insuficiencia de continuidad y liquidez activa a corto plazo. En otras palabras, la velocidad de circulación de fondos en la cadena sigue siendo alta, pero la dirección y la certeza son insuficientes, lo que contrasta notablemente con ciclos anteriores dominados por un solo sector.
Desde la perspectiva del rendimiento de los sectores, en mayo el mercado experimentó una extrema diferenciación. Varios sectores de interés se fortalecieron por turnos, pero la duración de cada sub-ruta fue inferior a dos semanas, y los fondos se retiraron rápidamente posteriormente. Por ejemplo, una moneda meme de un cierto ecosistema provocó una nueva ola de especulación, pero debido a la falta de una base sólida, rápidamente retrocedió desde su punto máximo; los proyectos relacionados con la IA mostraron características de alta elasticidad y alta volatilidad, siendo muy influenciados por el sector de IA en el mercado de valores, y careciendo de una narrativa independiente; mientras que el sector de activos físicos en la cadena, representado por un cierto proyecto, aunque tiene certeza, entró en un período de ajuste de precios ya que las expectativas previas se habían cumplido parcialmente.
Los datos de flujo de capital muestran que este fenómeno de rotación refleja esencialmente un exceso estructural de liquidez en lugar de un inicio de mercado alcista. Desde mediados de mayo, el valor de mercado de una cierta criptomoneda estable ha permanecido estancado, otras criptomonedas estables principales han tenido un ligero repunte, y el volumen diario de transacciones en los intercambios descentralizados se ha mantenido en un rango de 2,5 a 3 mil millones de dólares, lo que representa una caída de casi el 40% en comparación con el pico de marzo. El mercado no ha visto una entrada significativa de nuevos fondos, solo fondos existentes que buscan oportunidades de comercio de alta volatilidad a corto plazo. En esta situación, incluso si hay un cambio frecuente de sectores, es difícil formar un mercado fuerte, lo que, por el contrario, agudiza la naturaleza especulativa y lleva a una disminución en la disposición de los inversionistas comunes a participar, exacerbando la desconexión entre la actividad comercial y la actividad social.
Por otro lado, se intensifica el fenómeno de la estratificación de valoraciones. Los proyectos líderes muestran una prima de valoración evidente, los activos principales siguen atrayendo grandes capitales, mientras que los proyectos de cola larga se encuentran en una difícil situación para establecer precios de manera precisa. Los datos muestran que en mayo, los 20 principales activos por capitalización de mercado representaron cerca del 71% del total, la cifra más alta en casi tres años, mostrando características de "reflujo de concentración" similares a las del mercado tradicional. En un contexto de falta de un mercado generalizado, la liquidez y el interés del mercado se concentran en unos pocos activos clave, lo que comprime aún más el espacio de supervivencia para nuevos proyectos.
Al mismo tiempo, el comportamiento en la cadena también está cambiando. El número de direcciones activas en una cadena pública principal se mantiene estable, pero la cantidad total de activos bloqueados en protocolos de finanzas descentralizadas no ha mostrado un aumento significativo, lo que refleja la creciente tendencia de la interacción en la cadena hacia la "fragmentación" y la "no financiarización". Las interacciones no financieras como el comercio de memes, la participación en airdrops, el registro de dominios y las redes sociales están convirtiéndose gradualmente en la norma, lo que indica que la estructura de usuarios está migrando hacia "interacción ligera + emoción intensa". Si bien este tipo de comportamiento genera un aumento temporal de la actividad, para los desarrolladores de protocolos, la presión para monetizar y retener usuarios se intensifica, afectando la motivación para innovar.
Desde la perspectiva industrial, el mercado se encuentra en un punto crítico donde coexisten múltiples temas pero falta una fuerza dominante: la tokenización de activos físicos aún tiene lógica a largo plazo, pero se debe esperar la implementación de regulaciones y el desarrollo del ecosistema; las memecoins pueden estimular emociones a corto plazo, pero carecen de proyectos líderes con influencia cultural; la fusión de la IA y la encriptación tiene un amplio espacio de imaginación, pero la implementación técnica y los modelos económicos de tokens aún no han alcanzado un consenso; el ecosistema de Bitcoin está comenzando a tomar forma, pero la infraestructura aún necesita ser perfeccionada y se encuentra en una etapa de planificación temprana.
En resumen, la estructura actual del mercado se puede resumir como: rotación, diferenciación, concentración y prueba. La rotación ha intensificado la dificultad de negociación; la diferenciación ha comprimido el espacio de disposición a medio y largo plazo; la concentración significa que la valoración se concentra en los líderes, mientras que los proyectos de cola larga enfrentan la eliminación; y la esencia de todos los puntos de interés es que el mercado está explorando si un nuevo paradigma y una nueva línea principal pueden obtener un reconocimiento dual de consenso y financiamiento.
La formación de la línea principal en el futuro depende en gran medida de la resonancia de tres factores: en primer lugar, si aparecen innovaciones en mecanismos explosivos similares a las de los últimos años; en segundo lugar, si la implementación de la regulación política sigue liberando beneficios institucionales favorables para la fijación de precios a largo plazo de los activos encriptados; y por último, si el mercado secundario vuelve a atraer capitales tradicionales, impulsando la financiación del mercado primario y la construcción del ecosistema.
La etapa actual se asemeja más a una "prueba de estrés" en aguas profundas: el sentimiento es aceptable, el entorno institucional ha mejorado ligeramente, pero falta una línea principal clara. El mercado necesita una nueva narrativa central para consolidar el consenso y atraer fondos.