Dicen que cada acción tiene una reacción y lo estamos viendo hoy. El movimiento feminista, que originalmente defendía la igualdad, ha sido secuestrado por misandristas que impulsan narrativas donde las mujeres evitan la responsabilidad, culpan a los hombres por todo e incluso hacen acusaciones que podrían arruinar la vida de los hombres. Durante años, los hombres se mantuvieron en silencio, muriendo lentamente por dentro sin hablar.
Pero ahora la reacción está aquí: los hombres están encontrando sus voces, despertando a otros sobre las manipulaciones y responsabilizando a las mujeres por los dobles estándares y la hipocresía. Así que si te duele, que te duela bien, no puedes estar enojado con el monstruo que creaste.
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Dicen que cada acción tiene una reacción y lo estamos viendo hoy. El movimiento feminista, que originalmente defendía la igualdad, ha sido secuestrado por misandristas que impulsan narrativas donde las mujeres evitan la responsabilidad, culpan a los hombres por todo e incluso hacen acusaciones que podrían arruinar la vida de los hombres. Durante años, los hombres se mantuvieron en silencio, muriendo lentamente por dentro sin hablar.
Pero ahora la reacción está aquí: los hombres están encontrando sus voces, despertando a otros sobre las manipulaciones y responsabilizando a las mujeres por los dobles estándares y la hipocresía. Así que si te duele, que te duela bien, no puedes estar enojado con el monstruo que creaste.